Qué debes tener en cuenta antes de contratar un fotógrafo gastronómico

Hoy en día, la primera impresión de tu restaurante no empieza en la mesa: empieza en la pantalla de un móvil. Y lo sabes bien: todos (tú, yo, tus clientes) decidimos dónde comer por lo que vemos antes de probar un solo bocado.

Pero ojo: no basta con que la comida esté buenísima. Si la foto no transmite, no emociona, no hace salivar… da igual lo deliciosa que sea tu receta. Por eso, elegir al fotógrafo gastronómico adecuado no es una tarea menor. Aquí te contamos, de forma clara y sin tecnicismos, en qué debes fijarte antes de contratar un fotógrafo gastronómico.

Define qué necesitas y por qué

Antes de buscar nombres y presupuestos, hazte esta pregunta: ¿Para qué necesito estas fotos?

• ¿Van en la carta? Necesitarás fotos limpias, claras y muy descriptivas.

• ¿Son para Instagram? Quizá quieras algo más fresco, dinámico, que cuente historias.

• ¿Van a la web o a apps de delivery? Necesitas coherencia y adaptación digital.

Y no menos importante: ¿Qué estilo te representa?

¿Minimalista y elegante? ¿Colorido y vibrante? ¿Rústico y cercano?

Piensa en tu restaurante como una persona: ¿qué personalidad tiene? Las fotos deben hablar ese mismo idioma.

Evalúa el portfolio y la experiencia del fotógrafo

Una buena foto de comida no solo se hace con una cámara cara. Se hace con paciencia, con ojo y con amor por el detalle.

Cuando revises el portfolio del fotógrafo, fíjate:

• ¿Las fotos dan ganas de morder la pantalla?

• ¿Te transmiten confianza, calidad y coherencia?

• ¿Son variadas o todas se ven iguales?

A nosotros nos pasa mucho: chefs que llevan años cocinando se sorprenden al ver cómo una simple hoja de albahaca puede arruinar (o salvar) una foto. Un fotógrafo especializado sabe cuándo disparar, cómo jugar con la luz y cómo hacer que hasta el plato más sencillo se convierta en protagonista.

Comprueba el proceso de trabajo y el equipo

Cada fotógrafo tiene su forma de trabajar, y créeme: no hay una única receta.

Por ejemplo:

• Algunos incluyen food styling, otros necesitan que lo gestiones aparte.

• Algunos trabajan en tu local (perfecto para transmitir ambiente real), otros en estudio (ideal si buscas control total de la luz).

• ¿Cuántos platos se pueden fotografiar en un día? ¿Cuánto tarda cada toma?

• ¿Quién se encarga de los emplatados y de los detalles de última hora?

  
  

Asegúrate de hablar todo esto antes. Nada peor que descubrir en mitad de la sesión que faltan utensilios o que el plato necesita un retoque que nadie sabe hacer.

Por cierto, si necesitas servicios de fotografía profesional, somos fotógrafos gastronómicos de Madrid, así que puedes echarle un vistazo a nuestra web y contactarnos para cualquier proyecto que tengas. Si quieres echar un vistazo a nuestro trabajo, puedes empezar por nuestra sección de fotografía de bebidas. ¡Es brutal!

Pregunta por el retoque y la entrega final

La magia no termina cuando se apaga la cámara. El retoque es ese último empujón que hace que la foto se vea impecable.

Pregúntale al fotógrafo:

• ¿Qué tipo de edición incluye?

• ¿Cuántas fotos finales te entregará?

• ¿En qué formato y resolución? (Esto es clave si las vas a usar en imprenta o en redes)

• ¿Tendrás libertad para usarlas donde quieras (web, prensa, publicidad)?

Esto te evitará sorpresas y discusiones más adelante. Y, si no te queda claro, pide ejemplos concretos de entregas anteriores.

Más allá del precio: piensa en el retorno

Todos miramos el precio, es normal. Pero cuando hablamos de imagen, lo barato puede salir muy caro.

Una buena sesión no es un gasto: es una inversión que se refleja en reservas llenas, clientes que vuelven y platos que se convierten en iconos.

Un cliente nuestro pasó de tener mesas vacías los martes a tener lista de espera semanal, solo gracias a un cambio radical en sus fotos.

Así que antes de elegir solo por precio, piensa: ¿cuánto te puede hacer ganar una buena foto?

Encuentra y contrata un fotógrafo gastronómico

Elegir al fotógrafo gastronómico adecuado es mucho más que un checklist técnico. Es buscar un aliado que entienda tu esencia y sepa traducirla en imágenes que enamoren.

Define bien lo que necesitas, busca experiencia real, conoce el proceso y piensa siempre en el valor que aporta a tu negocio.

¿Quieres que hablemos y encontremos juntos la mejor forma de contar la historia de tu restaurante? Escríbenos y le damos forma sin compromiso.

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