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Cómo influye la fotografía de tus platos en la decisión de compra

  • Foto del escritor: Sara Pista
    Sara Pista
  • 30 jul
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 18 sept

Vivimos en la era de lo visual. Antes de probar, olemos. Pero antes de oler, vemos. Hoy, el cliente elige su comida a través de una pantalla. En ese instante, la imagen del plato se convierte en uno de los principales argumentos de venta.


Fotografía de una lasaña de Carne con queso fundido
Fotografía de una lasaña de Carne con queso fundido.

En Puchero Estudio llevamos años haciendo fotografía de platos para restaurantes, marcas y negocios gastronómicos. Sabemos que una imagen bien ejecutada no solo transmite sabor, calidad y frescura. Puede ser el punto de inflexión que convierta una visita en una reserva, o un clic en un pedido.


En este artículo te contamos por qué la imagen importa más de lo que parece y qué hace que una foto venda más (o menos).


No comemos solo con la boca

La vista manda. El 90% de la información que procesa el cerebro es visual, y en gastronomía, eso tiene un impacto directo. Cuando una persona ve la carta de un restaurante, entra a una app de delivery o visita tu perfil en redes, no analiza el texto. Escanea las fotos. Y decide.

Una buena imagen de un plato puede evocar texturas, temperatura, olor. Despierta hambre. Gana confianza. Crea expectativa. Y todo esto sucede en apenas segundos.

En nuestras sesiones hemos visto cómo los platos mejor fotografiados son los que más convierten. No solo porque se ven bien, sino porque conectan con la idea que el cliente tiene del sabor, del estilo o de la experiencia que espera.


¿Qué hace que una foto de comida influya en la decisión de compra?

Una buena fotografía gastronómica no se improvisa. Cada plato tiene su ángulo, su luz, su personalidad. Aquí te dejamos algunos de los factores clave que marcan la diferencia.


1. El ángulo correcto

No todos los platos se ven bien desde el mismo punto de vista. Por eso solemos probar distintas perspectivas hasta encontrar la que mejor transmite lo que queremos mostrar.


  • Cenital (90°): ideal para platos planos como ensaladas, poke bowls o pizzas.


Ejemplo de Vista Cenital de una ensalada césar
Ejemplo de vista cenital de una ensalada César.
  • 45°: perfecto para mostrar volumen en hamburguesas, tartas o platos con altura.

Ejemplo de vista a 45º de unos nachos con guacamole.
Ejemplo de vista a 45º de unos nachos con guacamole.
  • Frontal: funciona muy bien con postres en capas, copas o bebidas.


Ejemplo de vista frontal de un cocktail Margarita.
Ejemplo de vista frontal de un cocktail Margarita.

2. Luz que abre el apetito

Usamos principalmente luz natural lateral, porque crea sombras suaves que resaltan textura sin perder color. En interiores, reforzamos con luz artificial controlada, difusores y reflectores, para mantener la frescura visual sin que parezca forzado.

A veces, un pequeño ajuste en la dirección de la luz —unos 10 grados— cambia por completo la percepción del plato.



3. Storytelling visual

Una buena foto cuenta una historia: ¿estamos ante un brunch relajado?, ¿una cena de autor?, ¿una experiencia tradicional? El entorno, la vajilla, el encuadre y los colores deben reforzar el mensaje del restaurante.

Adaptamos cada sesión a la identidad del cliente. Si el local es moderno y minimalista, usamos composiciones limpias y fondos neutros. Si es clásico y cálido, incorporamos texturas más orgánicas y vajilla artesanal.



¿Dónde influye más la imagen de los platos?


1. Redes sociales

Instagram es, hoy por hoy, una carta visual en tiempo real. Una imagen potente puede aumentar seguidores, provocar reservas o conseguir viralidad.

Hemos trabajado con restaurantes que, tras mejorar su contenido visual, duplicaron su engagement y empezaron a recibir menciones en medios sin haber cambiado ni una receta.


2. Web y apps de delivery

Aquí la imagen tiene impacto directo en la venta. En plataformas como Uber Eats, Glovo o Just Eat, una buena fotografía gastronómica para carta digital puede aumentar el ticket medio en un 20–35%.

Si el plato se ve apetecible, transmite frescura y está bien presentado, el usuario lo interpreta como garantía de calidad. Y lo añade al carrito.


3. Publicidad y diseño

Desde flyers hasta banners web o pantallas en local, las fotos transmiten más que el texto. Una campaña con imágenes profesionales genera más atención y refuerza la identidad visual de la marca.

Uno de nuestros clientes, una marca de conservas premium, recibió pedidos anticipados antes de lanzar su producto gracias a las fotos que usamos en su campaña de presentación.


¿Vale la pena invertir en fotografía profesional de platos?


Profesionalismo que se nota

Una buena imagen transmite orden, higiene y calidad. Una mala foto da la impresión de descuido. Y esa sensación se asocia con el producto, aunque no sea justa.

La fotografía de platos bien hecha no es un lujo: es una herramienta de conversión.


Foto de un filete hecha con el móvil, frente a una foto profesional.
Foto de un filete hecha con el móvil, frente a una foto profesional.

Diferenciación real

En un mercado saturado, donde muchos restaurantes usan las mismas plantillas o fotos genéricas, unas imágenes propias y bien producidas te hacen destacar. No solo llaman la atención: crean marca.


Ejemplo de un restaurante donde no tienen fotos profesionales, frente a uno que sí lo tiene.
Ejemplo de un restaurante donde no tienen fotos profesionales, frente a uno que sí lo tiene.

Contenido versátil y duradero

Una sesión bien planteada te deja con un banco de imágenes que puedes usar en web, redes, carta, plataformas de delivery y material promocional. La coherencia visual es un activo valioso, y la rentabilidad de la inversión se ve a corto plazo.



Conclusión: lo que no se ve, no se vende

La fotografía gastronómica no es solo una cuestión estética. Es estrategia. Es marca. Es conversión.

Una buena imagen de tus platos puede ser el primer paso para que un cliente te descubra, te elija o te recomiende. No se trata de hacer fotos bonitas. Se trata de que tus platos se vean tan bien como saben.

Si te estás preguntando si merece la pena mejorar la imagen de tu carta, redes o delivery, la respuesta es sencilla: sí, porque los ojos también tienen hambre.


¿Te gustaría que tus platos se vieran como se merecen?


¿Y si tus platos empezaran a venderse solos? Si crees que ha llegado el momento de mejorar cómo se ve tu carta, tus redes o tu oferta para delivery, escríbenos y cuéntanos qué necesitas. En Puchero Estudio llevamos años ayudando a restaurantes y marcas gastronómicas a contar su historia con imágenes.




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